(1852-1923) Se lo considera el primer escultor argentino y fue sin dudas una importante figura del arte y la docencia. Por una beca otorgada por el gobierno de nacional pudo realizar estudios en la Real Academia de Bellas Artes de Florencia. Su estilo se enmarca dentro del realismo naturalista Fue profesor en la Escuela Estímulo de Bellas Artes y en la Facultad de Arquitectura. Tuvo alumnos de la talla de Curatella Manes y Zonza Briano.
Entre sus obras, cabe mencionar La Cautiva, el Monumento al Dr. Ignacio Pirovano, en la capital argentina, Ondina del Plata, ubicada en el Jardín Botánico de Buenos Aires