(1861-1929). Es uno de los más destacados escultores franceses. Cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de París. Otro genial artista lo contrató para que trabajara en su taller: Augusto Rodin. Los dos escultores mantuvieron una muy fructífera relación de respeto y admiración pero también tomaron caminos muy personales en la búsqueda del propio estilo.
La crítica destaca el talento de Bourdelle para lograr la “monumentalidad” en sus obras. Entre ellas, se encuentran Heracles arquero, El Centauro moribundo, en la ciudad de Buenos Aires; Monumento a los muertos de Montauban, Francia.
